Los videojuegos son un producto de consumo para el entretenimiento de las
personas estos pueden generan millones, pero para que estos generen ganancias
deben ir acompañados de un modelo de negocio bien establecido por medio de una
estrategia de monetización que sea coherente con el tipo de videojuego y sus
futuros consumidores. Los beneficios no son solo para el jugador, los
equipos de diseño, desarrollo y distribución también deben recibir ganancias
como resultado del trabajo realizado. Para nuestro videojuego implementaremos
dos modelos de negocio como lo son: In-App Purchases y publicidad. Las
estrategias deben responder a preguntas como:
¿Quiénes
van a jugar el juego?
¿Los
recursos vienen de un patrocinador, del jugador o de ambos?
¿En qué
momento se van a recibir ganancias?
¿El
jugador va a pagar antes o después de jugar?
¿Cuánto
dinero y cuántas veces va a pagar por jugar?
¿El
juego va a funcionar como servicio o como producto?
El modelo de negocio es la herramienta que traza el camino que se va a
seguir desde la concepción y durante la ejecución del proyecto con el objetivo
de generar valor y sin tener clara esta idea no se puede iniciar el proceso de
diseño, programación ni depuración. Para esto se requiere una inversión para
hacer realidad el proceso de fabricación y distribución de un videojuego.
Para el modelo In-App Purchases tenemos como primera línea compras dentro
del juego, consistirá en generar bienes virtuales a través de una moneda dura.
Mientras que para el modelo de publicidad utilizaremos un método por el que los
usuarios visionarán unos banners durante el tiempo en que usen la app,
revirtiendo para nosotros un beneficio directo bien sea por cada usuario al que
impacte el anuncio o bien por lo ‘clicks’ que hagan en el mismo.
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